El presidente Luis Abinader anunció dos grandes metas para su Gobierno en un mensaje dirigido a la nación al cumplirse los primeros 100 días de su segundo mandato. La primera consiste en transformar a Santiago de los Caballeros en una de las ciudades mejor comunicadas de la región para 2026, mediante la conclusión del monorriel. La segunda, aún más ambiciosa, busca declarar a República Dominicana libre de hambre para 2028, apoyada en la reducción de la pobreza general y extrema a niveles históricos.
Entre las estrategias destacadas, el mandatario mencionó el fortalecimiento de programas como Supérate, el impulso a la educación técnica a través del Infotep y el ITLA, y la mejora de las infraestructuras educativas. Abinader subrayó también el compromiso de aumentar la clase media al 50% de la población, garantizar agua potable en más hogares y asegurar viviendas dignas para las familias dominicanas.
El discurso, aunque ambicioso, fue calificado como poco novedoso por algunos sectores, ya que la mayoría de los puntos tratados habían sido presentados previamente durante el último Consejo de Gobierno. Sin embargo, el presidente reiteró que estas metas reflejan la dirección de su gestión para mejorar la calidad de vida de los dominicanos.
