Un sismo de magnitud preliminar de 4,7 en la Escala Richter estremeció la zona metropolitana de la ciudad de Nueva York en la mañana del viernes, según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos. Residentes de toda la región noreste reportaron sentir el temblor.
El epicentro del terremoto se ubicó cerca de Lebanon, Nueva Jersey, a unas 45 millas al oeste de la ciudad de Nueva York y 50 millas al norte de Filadelfia. Hasta el momento, el Departamento de Bomberos de Nueva York no ha recibido informes de daños significativos.
En el corazón de Manhattan, el bullicio habitual del tráfico se intensificó mientras los conductores hacían sonar sus bocinas en las calles momentáneamente temblorosas. Residentes de Brooklyn informaron haber escuchado un estruendo y sentido el temblor en sus edificios. En el East Village de Manhattan, un residente con experiencia en terremotos de California tranquilizó a sus vecinos nerviosos.
El impacto del temblor se sintió también en áreas como Baltimore, Filadelfia y Connecticut, donde los habitantes no están acostumbrados a los terremotos.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, comunicó a través de las redes sociales que el sismo se percibió en todo el estado y que su equipo está evaluando posibles impactos y daños. Se espera que se proporcionen actualizaciones a lo largo del día.
Este evento trajo a la memoria el terremoto del 23 de agosto de 2011, que afectó a millones de personas desde Georgia hasta Canadá con una magnitud de 5,8. Fue el terremoto más fuerte en golpear la costa este desde la Segunda Guerra Mundial, con epicentro en Virginia. Ese evento dejó grietas en el Monumento a Washington, provocó evacuaciones en la Casa Blanca y el Capitolio, y generó un revuelo en Nueva York a solo tres semanas del décimo aniversario de los ataques del 11 de septiembre.
