El precio del petróleo subió este miércoles, impulsado por una inesperada caída en las reservas de crudo en Estados Unidos y el aumento de las expectativas de un recorte en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal.
El barril de West Texas Intermediate (WTI) estadounidense, con vencimiento en agosto, aumentó un 1.29% alcanzando los 83.88 dólares. Por su parte, el barril de crudo Brent del Mar del Norte para entrega en septiembre subió un 1.27%, cerrando a 87.34 dólares.
Este incremento en los precios se vio favorecido por un informe de la Agencia de Información sobre Energía (EIA) de Estados Unidos, que reveló una disminución de 12.2 millones de barriles en las reservas comerciales de crudo durante la semana que finalizó el 28 de junio. Este descenso superó ampliamente las expectativas de los analistas, que preveían una reducción de solo un millón de barriles.
«En general, este informe fue positivo para los precios, ya que todo bajó, incluidos los productos refinados», comentó Andy Lipow, de Lipow Oil Associates. Los inventarios de gasolina también cayeron en 2.2 millones de barriles, mientras que el mercado esperaba una reducción de solo un millón.
El aumento en el volumen de gasolina, que alcanzó su nivel más alto en ocho meses, era esperado debido al fin de semana festivo del 4 de julio en Estados Unidos, un período de gran desplazamiento. La aseguradora automotriz AAA prevé que 60.6 millones de personas viajarán al menos 80 km desde sus hogares durante los próximos cuatro días, lo que representaría un récord histórico.
Sin embargo, la demanda de gasolina sigue por debajo del nivel del año pasado (-1.8%), lo que modera el entusiasmo de los operadores, según Lipow. José Torres, analista de Interactive Brokers, señaló que los precios del petróleo también se vieron impulsados por una serie de indicadores que confirman que la economía estadounidense está perdiendo fuerza.
