A siete meses de que el exministro de Medio Ambiente, Miguel Ceara Hatton, anunciara una inversión de 18.9 millones de pesos para proteger Las Dunas de Las Calderas, la tala indiscriminada, incendios y parcelación ilegal continúan afectando gravemente esta área protegida. Organizaciones comunitarias de Las Calderas denuncian que las acciones dañinas persisten en pleno corazón de este ecosistema único, incluyendo la destrucción de árboles endémicos de hasta 40 años de antigüedad y la extracción de arena fina utilizada en la industria de la construcción.
Durante este año, han surgido ocho denuncias públicas sobre estos actos, que incluyen la instalación ilegal de viviendas, paneles solares y sistemas de riego, así como la creación de cercas para dividir terrenos con fines agrícolas. Grupos locales aseguran que estas actividades se llevan a cabo con el aparente consentimiento de autoridades provinciales y del Ministerio de Medio Ambiente, quienes no han implementado las medidas de vigilancia prometidas para proteger el parque.
El daño a miles de metros de bosque y la quema de grandes extensiones de terreno reflejan una grave falta de control en esta zona protegida, catalogada como un monumento natural. Las comunidades locales exigen acciones inmediatas por parte de las autoridades para detener la destrucción de este recurso ecológico clave y preservar el patrimonio natural de Las Dunas.
