Los residentes de Villas Agrícolas, en Santo Domingo, viven una situación desesperante debido a las aguas estancadas y malolientes que invaden sus calles y hogares, especialmente en la intersección de las calles Aníbal de Espinosa y Moca. La comunidad expresa su preocupación por las enfermedades que esto ha causado, sobre todo en los niños.
La familia Pérez, una de las afectadas, describe cómo el agua contaminada se filtra hasta sus casas, afectando su salud y su capacidad para trabajar. Rosaura Pérez explica que la situación ha empeorado en los últimos meses, haciendo imposible que continúe su pequeño negocio de venta de frituras.
Jacqueline Pérez, otra residente, ha enfermado en varias ocasiones debido a la exposición al agua sucia, y teme contraer más infecciones. Los vecinos sospechan que la situación se agrava por actividades industriales cercanas y el mal funcionamiento de las tuberías.
La comunidad pide la intervención del Ayuntamiento del Distrito Nacional y las autoridades para resolver esta crisis que lleva años afectando la zona, pero que ha empeorado recientemente.
