El Ministerio de Relaciones Exteriores (Mirex) de República Dominicana emitió una respuesta el viernes en la que rechaza firmemente el comunicado emitido por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) titulado «CIDH insta al Estado a erradicar la apatridia». Este comunicado de la CIDH incluía acusaciones dirigidas hacia República Dominicana en relación a la sentencia TC/0168/13 del Tribunal Constitucional, la cual versa sobre cuestiones de nacionalidad.
En su comunicado oficial, el Mirex señaló que tomó debida nota de las observaciones y recomendaciones planteadas por la CIDH, reafirmando su compromiso inquebrantable con la promoción y protección de los derechos humanos de todos los ciudadanos, independientemente de su nacionalidad.
Sin embargo, el Gobierno de República Dominicana expresó su enérgico rechazo a las acusaciones presentadas por la CIDH. Argumentó que el comunicado carecía de una representación objetiva de la situación de la nacionalidad en el país, al no considerar el contexto histórico y legal, ni los esfuerzos continuos realizados por el Gobierno para cumplir con la Ley 169-14. Esta ley busca conciliar la sentencia TC/0168/13 con las normas constitucionales y el derecho internacional de los derechos humanos.
El comunicado del Mirex destacó los esfuerzos significativos que se han llevado a cabo para abordar los problemas relacionados con la nacionalidad en el país. La promulgación de la Ley 169-14 sobre Naturalización, en particular, ha sido ampliamente respaldada por la sociedad dominicana. Esta ley ha restaurado el estatus jurídico de 60,773 personas afectadas por la sentencia TC/0168/13 y se les ha emitido documentos que confirman su nacionalidad dominicana. De este grupo, 26,123 personas han retirado sus documentos, mientras que las 34,110 restantes no lo han hecho, posiblemente debido a fallecimiento, emigración o falta de respuesta al llamado del Gobierno.
El Gobierno de República Dominicana también subrayó su compromiso continuo con políticas y programas que promuevan la inclusión, igualdad y no discriminación, así como el respeto a la diversidad étnica y racial de su sociedad. Enfatizó que no existen políticas discriminatorias o segregadoras en el mercado laboral que dificulten el acceso al empleo para grupos específicos.
El comunicado del Mirex concluyó reafirmando el compromiso de República Dominicana en la promoción de los derechos humanos y los valores democráticos establecidos en su Constitución y tratados internacionales, y expresó su disposición para continuar el diálogo y la cooperación con la CIDH en la resolución de los desafíos relacionados con la nacionalidad en el país.
