La tormenta tropical Idalia dejó un rastro de destrucción en su paso por el sur de Estados Unidos, sorprendiendo a los residentes con su magnitud. A medida que los habitantes de Valdosta, Georgia, intentan recuperarse, se encuentran con un paisaje de árboles caídos, líneas eléctricas derribadas y edificaciones dañadas.
La tormenta, que inicialmente tocó tierra en Florida como un huracán antes de debilitarse a tormenta tropical, azotó Valdosta con vientos de hasta 145 kilómetros por hora (90 mph) el miércoles, según informó el gobernador de Georgia, Brian Kemp.
“Somos afortunados de que esta tormenta fuera estrecha, se moviera rápidamente y no se detuviera sobre nosotros”, dijo Kemp en una conferencia de prensa en Atlanta. “Pero para aquellos que estuvieron en su camino, la devastación fue considerable, y estamos respondiendo en consecuencia”.
Lamentablemente, un residente de Georgia perdió la vida cuando un árbol cayó sobre él mientras intentaba retirar otro árbol de una carretera.
Idalia, después de su paso por Florida, se dirigió hacia el noreste, inundando playas en Carolina del Sur y causando una marejada en las calles del centro de Charleston. En Carolina del Norte, descargó más de 23 centímetros (9 pulgadas) de lluvia en Whiteville, lo que provocó inundaciones.
A pesar de los esfuerzos de miles de trabajadores para restaurar la electricidad en Florida, cerca de 100,000 clientes seguían sin suministro eléctrico el jueves por la noche.
La tormenta se alejó de la costa estadounidense y se adentró en el océano Atlántico, aún con vientos de 105 km/h (65 mph). Se espera que afecte a las Bermudas el sábado con lluvias intensas y posibles inundaciones repentinas, según el Centro Nacional de Huracanes.
Mientras tanto, los residentes a lo largo de la ruta de la tormenta regresan a sus hogares convertidos en montones de escombros. El presidente Joe Biden habló con el gobernador Ron DeSantis y prometió toda la ayuda federal disponible. Además, anunció que viajará a Florida el sábado para evaluar personalmente los daños.
En una conferencia de prensa en la sede de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA), Biden hizo un llamado al Congreso para que apruebe su solicitud de $12 mil millones en fondos de emergencia para desastres naturales, enfatizando la urgencia de la situación.
