Claudia Sheinbaum se convirtió en la primera presidenta de México al ganar las elecciones con una amplia ventaja, obteniendo entre el 58.3% y el 60.7% de los votos, según el conteo rápido oficial. La presidenta del Instituto Nacional Electoral, Guadalupe Taddey, anunció los resultados casi a la medianoche, colocando a Sheinbaum, la candidata oficialista, por delante de su rival opositora, Xóchitl Gálvez, quien obtuvo entre el 26.6% y 28.6% de los votos. Jorge Álvarez Máynez, el tercer candidato, alcanzó entre el 9.9% y 10.8% de los votos.
En su primer mensaje, Sheinbaum agradeció el respaldo recibido y reconoció el triunfo, destacando el «reconocimiento del pueblo de México a nuestro proyecto de nación». También agradeció a su rival Gálvez, quien le había llamado para reconocer su victoria, y se refirió a Máynez de manera similar.
El presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador, celebró la victoria de Sheinbaum en un mensaje en X (antes Twitter), destacando que será la primera presidenta de México en 200 años y posiblemente la presidenta con más votos en la historia del país.
En la plaza del Zócalo de Ciudad de México, Sheinbaum se mostró emocionada al recibir el apoyo de más de 35 millones de votantes, prometiendo no defraudar a los mexicanos y continuar con el avance de la «Cuarta Transformación». Aseguró un gobierno inclusivo para todos y todas, enfatizando la importancia del disenso en la democracia.
La opositora Gálvez también reconoció la victoria de Sheinbaum y resaltó la necesidad de resultados y soluciones a los grandes problemas del país, insistiendo en el respeto a la Constitución y a las instituciones democráticas.
Sheinbaum, científica de 61 años y ex alcaldesa de Ciudad de México, representaba la continuidad del modelo de gobierno de López Obrador y la expansión de sus programas sociales. En su campaña, se comprometió a desarrollar el segundo piso de la «Cuarta Transformación».
Las elecciones, las primeras en las que dos mujeres se disputaban la presidencia, fueron vistas como un referéndum sobre la administración de López Obrador frente a la opción opositora encabezada por Gálvez. La jornada electoral estuvo marcada por una alta participación y algunos incidentes de violencia.
El partido de Sheinbaum, Morena, aspiraba a ampliar su mayoría en el Congreso para poder reformar la Constitución sin necesidad de consenso, lo que generó preocupación en la oposición y entre expertos.
