Aproximadamente dos meses después de denunciar públicamente el acoso y la violencia que su hijo de 17 años enfrenta debido a su orientación sexual, una madre ruega por la atención de las autoridades educativas y del Ministerio Público, mientras expresa su temor a ser agredida.
Con lágrimas en los ojos, July Morales relata la falta de opciones educativas para su hijo, quien fue víctima de acoso por parte de sus compañeros en el Liceo Técnico Ana Mercedes Aybar, en Los Guandules, distrito municipal Hato del Yaque.
«Los culpables de acosar a mi hijo parecen haber salido impunes, y el único perjudicado ha sido mi hijo», lamenta Morales. Tras la denuncia, madre e hijo han sido objeto de maltrato por parte de un vecino, quien los agredió violentamente.
Las autoridades escolares y la madre decidieron que el joven dejara de asistir al centro educativo donde estudiaba desde hace más de ocho años, debido al constante acoso que sufría por su orientación sexual.
A pesar de las promesas de apoyo y seguimiento psicológico por parte del Ministerio de Educación en Santiago, nada ha cambiado, y el estudiante sigue fuera de las aulas. Morales critica la falta de acción por parte de las autoridades locales y la inacción del Ministerio Público en relación con la agresión que sufrió.
«Es lamentable que el Ministerio Público no haya hecho nada para capturar a los responsables de la golpiza», lamenta Morales, quien afirma que las represalias comenzaron tras sus denuncias públicas sobre el maltrato que su hijo enfrentaba en la escuela.
