La familia de Cristina Martínez Lorenzo, una mujer que, según testifican, fue enviada a Haití por la Dirección General de Migración, se encuentra angustiada y teme por su bienestar. Cristina ha sido víctima de agresiones sexuales en varias ocasiones, y su familia teme que esté siendo abusada en su ubicación actual.
Esta preocupación se basa en el historial de abuso que ha sufrido Cristina. Los dos hijos de Cristina, Cristian y Yago, de nueve y cuatro años, son el resultado de violaciones sexuales que ha experimentado. La falta de documentación y la vulnerabilidad de Cristina han hecho que sea víctima de explotación por parte de personas inescrupulosas, quienes la drogan y abusan de ella.
Cristina, de 35 años, ha vivido con trastornos mentales desde su infancia, lo que la hace vulnerable y con una mente infantil. Su familia la ha cuidado y protegido lo mejor que han podido, pero lamentablemente, no han podido evitar que sea víctima de abusos sexuales y explotación.
La familia de Cristina, que incluye a su hermana Isaura y su tía Dominga, está desesperada por encontrarla. A pesar de sus esfuerzos por protegerla, Cristina fue llevada al Vacacional de Haina junto a otras personas de nacionalidad haitiana, y desde entonces, nadie ha podido dar con su paradero.
Esta historia conmueve a la comunidad, y la familia hace un llamado desesperado para que la primera dama, Raquel Arbaje, les ayude a encontrar a Cristina. Su angustia se centra en el bienestar de los dos hijos de Cristina y en la incertidumbre de su situación actual.
La familia anhela reunirse con Cristina y espera que su historia arroje luz sobre la necesidad de proteger a personas vulnerables y prevenir abusos en la sociedad.
