Pese a la recuperación económica posterior a la pandemia, la República Dominicana continúa enfrentando serios retos con la desocupación juvenil, especialmente entre mujeres y jóvenes de 18 a 29 años. Aunque la tasa de desempleo juvenil ha disminuido ligeramente desde 2019, con un 11.68% reportado en 2023, los datos siguen evidenciando una brecha significativa tanto de género como generacional en el acceso a oportunidades laborales.
Según cifras recientes del Banco Central y la Encuesta Nacional Continua de Fuerza de Trabajo, las mujeres jóvenes representan la mayoría de los casos de desocupación, con un promedio de más de 135,000 sin empleo cada año. Además, a pesar de estar en edad productiva y con formación reciente, gran parte de los jóvenes dominicanos se enfrenta a un mercado laboral que privilegia a personas entre los 25 y 45 años, limitando el acceso al primer empleo formal.
El grupo de 27 años ha sido uno de los más afectados, mostrando fluctuaciones drásticas durante los últimos cinco años. Aunque hubo una caída positiva en 2022, en 2023 los desocupados en ese grupo etario aumentaron nuevamente. Para el primer trimestre de 2025, ya se registran más de 261,000 jóvenes sin empleo, una cifra que, aunque menor que en años anteriores, refleja la persistencia de un problema estructural en el mercado laboral dominicano.
