La ministra de Interior y Policía, Faride Raful, se reunió con Dawry David Santana, propietario de la barbería «Exotic», luego de que agentes intentaran cerrar su negocio bajo la acusación de vender bebidas alcohólicas. El encuentro, que también contó con la presencia del padre del joven, tuvo un tono conciliador, donde Raful expresó que si el joven se sintió afectado por la intervención, se le pedían disculpas.
Durante una intervención pública posterior, la funcionaria detalló que Santana no se sintió ofendido por el trato del agente actuante, pero sí mostró preocupación por la forma en que se ha gestionado la operatividad de su local, señalando que es la quinta vez que su establecimiento es objeto de operativos similares, algunos en horarios nocturnos. Raful reconoció que situaciones como esta deben manejarse con mayor claridad en las directrices que se dan a los agentes, para evitar confusiones o acciones innecesarias.
La ministra aprovechó el momento para reiterar que el Ministerio está abierto al diálogo con los ciudadanos y que se busca mejorar continuamente la actuación policial, sin que ello implique medidas arbitrarias. Aseguró que el caso quedó subsanado y reafirmó su disposición a colaborar con los sectores afectados por este tipo de intervenciones.
