En Santiago, las autoridades dominicanas han intensificado los operativos de repatriación de migrantes haitianos indocumentados, con el objetivo de deportar a 10,000 personas semanalmente. La presencia de militares, agentes de Migración y la Policía Nacional ha generado denuncias de abusos, incluyendo la detención de ciudadanos dominicanos por su apariencia. Los migrantes detenidos en el centro de acopio de Santiago enfrentan condiciones inhumanas, como hacinamiento y falta de alimentos. Además, varios menores de edad han sido detenidos, y sus familias denuncian trato arbitrario por parte de las autoridades. Los afectados también describen las dificultades y costos de volver a ingresar al país tras ser deportados.
