El Papa Francisco enfrenta preocupaciones sobre su salud mientras continúa con sus compromisos y audiencias durante la Semana Santa en el Vaticano.
Durante la celebración del Domingo de Ramos, el Papa recorrió la plaza de San Pedro en el ‘papamóvil’ para saludar a los fieles y bendecir las palmas. Sin embargo, se le notó algo cansado y sorprendió al no pronunciar la homilía de la misa, lo cual generó incertidumbre en el Vaticano, ya que este tipo de situación es poco común y solo se había visto con Juan Pablo II en 2005, cuando estaba gravemente enfermo.
A pesar de los problemas respiratorios que ha enfrentado, el Papa, de 87 años, no ha cancelado ningún evento de su agenda. En los próximos días tiene programadas diversas actividades, incluyendo la misa crismal, el lavado de pies en la cárcel de Rebibbia, la misa de la Pasión del Señor y el Vía Crucis en el Coliseo, entre otros eventos tradicionales de la Semana Santa.
Aunque prefiere evitar la lectura de discursos para no fatigarse demasiado, su agenda para los próximos meses está repleta de compromisos, como la publicación de un documento sobre los Derechos Humanos de la ONU, trabajos preparatorios para el Sínodo y el Jubileo, y varios encuentros con cardenales asesores. Además, tiene programados viajes a Venecia, Bélgica y varios países de Asia.
A pesar de estos desafíos de salud, el Papa Francisco continúa con determinación sus responsabilidades pastorales y compromisos internacionales.
