Las bandas armadas continúan perpetrando ataques en Puerto Príncipe, la capital de Haití. Durante los últimos días, estas bandas han atacado lugares estratégicos como la academia de policía, el aeropuerto y varias cárceles, ocasionando la fuga de miles de presos.
El líder de una de las principales pandillas, Jimmy “Barbecue” Cherizier, exigió la renuncia del primer ministro, quien se encontraba en África cuando estallaron los disturbios actuales.
El aeropuerto Toussaint-Louverture y sus alrededores fueron nuevamente escenario de enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y las pandillas en la noche del martes y la madrugada del miércoles.
La situación en Puerto Príncipe se ha vuelto cada vez más caótica, con actividad creciente en las calles y cierre de oficinas públicas y escuelas. El gobierno declaró el estado de emergencia y un toque de queda nocturno en la capital hasta este miércoles debido a los ataques de las pandillas.
La ONU ha advertido sobre la insostenible situación en Haití, con un aumento significativo de la violencia de las bandas armadas que ha dejado más de mil muertos desde principios de 2024. Se ha solicitado urgentemente el despliegue de una misión multinacional de apoyo a la policía haitiana.
La crisis en Haití ha provocado una grave emergencia humanitaria, con millones de personas necesitando asistencia externa. A pesar de los llamamientos de la ONU para financiar la ayuda humanitaria, se ha recaudado solo una pequeña parte de los fondos necesarios.
La situación se agrava con la falta de fecha para la llegada de una misión policial multinacional aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU. Mientras tanto, la violencia de las bandas armadas sigue afectando gravemente a la población haitiana, con secuestros, homicidios y otros crímenes.
