A cinco meses de que el presidente Luis Abinader ordenara a la Dirección de Bienes Nacionales llevar a cabo el censo de los bienes públicos en el país, aún no se han presentado los resultados que detallarían la cantidad de inmuebles y propiedades pertenecientes al Estado.
El proyecto, programado para realizarse del 3 al 21 de julio de 2023, tenía como objetivo proporcionar un registro detallado del capital inmobiliario nacional, una tarea que no se realizaba desde la época de Trujillo en 1946. A pesar de que la primera fase del censo se declaró avanzada en más del 98% en septiembre del mismo año, la publicación de los resultados está pendiente.
Según fuentes internas, la institución está actualmente en la fase de digitalización y valorización de los 43,207 bienes registrados. En septiembre, Bienes Nacionales había anunciado que la etapa de levantamiento de datos estaba lista en un 98%, pero la información sobre los resultados aún no se ha divulgado.
Rafael Burgos Gómez, director de Bienes Nacionales, había mencionado que el país conocería pronto la inversión del Estado en infraestructuras, abarcando bases estatales del Gobierno central y gobiernos municipales. Hasta el momento, la falta de información ha generado expectativas sobre la cantidad de propiedades del Estado, valuadas en unos 450,000 millones de pesos según los registros hasta septiembre de 2023.
El proceso de censar los bienes públicos contó con un presupuesto de aproximadamente 201 millones de pesos y la participación de 16,000 empadronadores. Entre las propiedades a registrar se incluyen bienes del Gobierno Central, edificaciones de instituciones descentralizadas, infraestructuras vitales, acciones inmobiliarias mixtas con el Estado, bienes mineros y tierras propiedad del Estado, entre otros.
