Michael Jeffries, quien dirigió Abercrombie & Fitch durante más de dos décadas, se declaró «no culpable» de las acusaciones de tráfico sexual y prostitución en una audiencia en la corte del Distrito Este de Nueva York. Jeffries, de 80 años, junto a su esposa y su hijo, pagó una fianza de 10 millones de dólares, lo que le permitirá permanecer en arresto domiciliario con vigilancia electrónica hasta la próxima audiencia, programada para el 12 de diciembre. En el caso también están implicados Matthew Smith, socio y expareja de Jeffries, y James Jacobson, quien presuntamente atraía a jóvenes aspirantes a modelos para participar en estos eventos.
Según la fiscalía, entre 2008 y 2015, los acusados emplearon métodos de coerción y fraude para involucrar a modelos masculinos en actividades sexuales. La acusación incluye testimonios de quince víctimas anónimas, aunque se presume que la magnitud de la red fue mayor y se ha hecho un llamado a otras posibles víctimas para que se presenten. La investigación comenzó tras un reportaje de la BBC en 2023, en el cual varias personas alegaron haber firmado acuerdos de confidencialidad relacionados con encuentros sexuales dirigidos por Jeffries, quien dejó la empresa en 2014.
El caso ha despertado interés en torno a la cultura corporativa y ética en marcas populares, generando un debate sobre la responsabilidad de sus líderes. Mientras tanto, Jeffries y los otros implicados esperan su juicio bajo restricciones legales.
