La violencia de bandas armadas en Haití ha provocado un incremento del 60% en el número de desplazados internos desde marzo, alcanzando las 580,000 personas, según informó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de Naciones Unidas. Philippe Branchat, jefe de la oficina de la OIM en Haití, destacó que esta cifra refleja el impacto catastrófico de años de creciente violencia, que alcanzó niveles récord en febrero.
La crisis obliga a un número creciente de personas a abandonar sus hogares repetidamente, especialmente en la capital, Puerto Príncipe, y en las provincias del sur, donde el número de desplazados ha aumentado de 116,000 a 270,000 en los últimos tres meses. Estos desplazados a menudo buscan refugio en comunidades ya afectadas por la falta de servicios básicos e infraestructura deficiente, aumentando el riesgo de nuevas tensiones y violencia.
La OIM también advirtió sobre las dificultades en la distribución de medicinas, combustible y otros bienes esenciales entre la capital y otras provincias desde finales de febrero. Este problema es especialmente grave en las zonas del sur, que aún no se han recuperado completamente del devastador terremoto de 2010.
