El aumento constante de vehículos y la persistente crisis provocada por los dobles aparcamientos están generando malestar e incertidumbre entre los residentes de la capital dominicana. El tránsito en las avenidas de Santo Domingo, especialmente en el área metropolitana, se ha convertido en un verdadero caos.
Durante un recorrido para identificar las causas del congestionamiento en el polígono central, se observó cómo los vehículos son estacionados en paralelo en ambos lados de las vías, dificultando enormemente el flujo del tráfico.
En lugares como la calle República de Paraguay, en Villa Juana, es común ver una gran cantidad de conductores que estacionan en doble fila, ignorando las intersecciones y bloqueando entradas a negocios locales y residencias.
La falta de consideración hacia la seguridad también es alarmante, especialmente para los niños que transitan solos y están expuestos al peligro de ser atropellados por conductores irresponsables.
Este problema se replica en la avenida Duarte, donde las estrechas aceras llenas de negocios comerciales obligan a los peatones a tomar las calles, aumentando el riesgo de accidentes.
Los propietarios de vehículos y motocicletas contribuyen al caos al utilizar las aceras como estacionamiento, obligando a los peatones a caminar por las calles, exponiéndolos a peligros.
Residentes como Juan Félix, de Villa Consuelo, describen el tráfico como un «calvario diario», especialmente durante las horas pico de la mañana, tarde y noche, cuando las vías se congestionan con interminables filas de vehículos estancados.
El problema del doble aparcamiento está afectando seriamente la movilidad en Santo Domingo, requiriendo acciones urgentes por parte de las autoridades para resolver esta situación que afecta la calidad de vida de los ciudadanos.
