Con una solemne misa en la Catedral Primada de América, la Iglesia Católica conmemoró las bodas de plata de 25 sacerdotes ordenados en el año 2000, de los cuales 18 estuvieron presentes en la ceremonia. El acto estuvo encabezado por el obispo de La Vega, Carlos Tomás Morel, quien durante la homilía exhortó a los sacerdotes a renovar su compromiso con los más necesitados y animó a los jóvenes a descubrir su vocación en medio de las dificultades del mundo actual.
En nombre de sus hermanos en el sacerdocio, el padre Norberto Rosario expresó palabras de gratitud por haber sido ordenados en el contexto del jubileo del año 2000, destacando que servir a Dios y a la comunidad durante 25 años ha sido una bendición inmensa. Rosario también hizo un llamado a la juventud a acercarse al misterio de la vocación sacerdotal como un camino de amor y paz.
La ceremonia concluyó con la bendición impartida por monseñor Francisco Ozoria, quien compartió con los presentes una ordenanza papal recibida durante su visita al Vaticano, como muestra de comunión con la Iglesia universal. El acto se convirtió en una jornada de renovación espiritual y gratitud por el servicio ininterrumpido de estos presbíteros.
