El pelotero dominicano Wander Franco sigue enfrentando repercusiones legales en su país natal debido a las acusaciones de haber mantenido relaciones con una adolescente de 14 años.
El plazo para que los fiscales presentaran cargos contra el campocorto de los Rays de Tampa Bay venció el 5 de julio, seis meses después de que un juez ordenara investigar a Franco por supuestos abusos sexuales y psicológicos a la menor. Franco se encuentra libre bajo fianza.
La ley dominicana permite a los jueces otorgar un plazo adicional de 10 días para que los fiscales y las víctimas presenten sus conclusiones. En este periodo, los fiscales pueden formular su acusación, solicitar el cierre del caso o retirar los cargos. Las víctimas pueden decidir si retiran su acusación o continúan con ella.
Dinora Diloné, abogada del padre de la menor, explicó que el plazo de seis meses expira literalmente, pero el juez debe notificar al fiscal y a la víctima para que esto ocurra.
Desde enero, Franco ha tenido que realizar visitas mensuales de control al juzgado. En abril, solicitó que se suspendieran estas visitas, pero el juez lo negó.
Según los fiscales, Franco pagó miles de dólares a la madre de la menor para que consintiera la relación, que duró cuatro meses. La madre está acusada también en el caso y permanece bajo arresto domiciliario.
Las Grandes Ligas y el sindicato de peloteros impusieron una suspensión administrativa a Franco, vigente hasta el 14 de julio. El campocorto de Tampa Bay, elegido para el Juego de Estrellas, no ha jugado desde el 12 de agosto, mientras las mayores continúan su investigación sobre la presunta relación con la adolescente.
Las suspensiones administrativas no son una medida disciplinaria bajo las políticas del béisbol sobre violencia doméstica, agresión sexual y abuso infantil. Un pelotero sujeto a esta medida sigue recibiendo su sueldo.
Franco, quien tiene un salario de 2 millones de dólares este año, ha permanecido en la República Dominicana mientras las autoridades investigan.
