El canal Marcos A. Cabral, una infraestructura vital para el riego agrícola en la provincia Peravia, enfrenta una grave amenaza debido a la contaminación generada por un vertedero improvisado en la comunidad de El Carretón, Baní. Este vertedero, que se extiende por mil metros a lo largo del canal, recibe diariamente desechos de los ayuntamientos de Paya, Catalina, El Carretón, Pizarrete y Santana. La acumulación de basura ha provocado la liberación de humo, cenizas y un fino polvillo que afecta a los residentes cercanos y contamina las aguas del canal.
Los residentes de la zona, incluyendo familias que dependen del canal para tareas cotidianas como el baño y la limpieza, expresan su impotencia ante la situación. A pesar de la conciencia sobre los riesgos, muchos no tienen otra opción que utilizar las aguas contaminadas.
El director provincial del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) y el director de Medio Ambiente, Juan Solís, han reconocido públicamente la gravedad de este problema, señalando la urgente necesidad de cerrar estos vertederos. Se espera que en las próximas 24 a 48 horas, el alcalde de Nizao, Iván Reyes, sea citado para explicar las acciones de los ayuntamientos que contribuyen a esta situación.
Este problema pone en riesgo no solo la salud de la población local, sino también la producción agrícola de la provincia, que depende de las aguas del canal para el riego de miles de tareas cultivables.
