
Max Verstappen ha transformado su pole position en una nueva victoria en el GP de la Emilia Romaña para empezar la gira europea con la quinta victoria en siete carreras.
El neerlandés ha dominado la carrera con mano de hierro hasta que, a unas 15 vueltas del final, Lando Norris le ha empezado a recortar una ventaja que había llegado a ser de más de 6 segundos. Al final, sin embargo, Verstappen ha sido el primero en cruzar la línea de meta. Charles Leclerc les ha acompañado en el podio.
Max Verstappen ha recuperado la primera posición. Lando Norris intentó ponerle contra las cuerdas en los instantes finales para firmar su segunda victoria consecutiva, pero el neerlandés no tuvo fallos, ni siquiera bajo presión.
Tenía la sombra de la bandera blanca y negra acechándole, pero el de Red Bull mantuvo la calma, apretó, y consiguió no volver a sobrepasar los límites de la pista, ha celebrado el ganador del Gran Premio de la Emilia Romaña.
No fue un final de carrera fácil para Verstappen, no al menos como está acostumbrado. Aunque durante todo el domingo pudo gestionar con cierta solvencia la distancia con el McLaren, en los instantes finales su neumático duro no respondió como se esperaba.
Y eso facilitó las cosas para que Norris pudiese acecharle al final de la cita. Llegó a tener DRS en la última vuelta, pero no con el suficiente tiempo como para poder adelantar al actual campeón del mundo. Así que el neerlandés ha vuelto a ganar, y ya es la quinta vez esta temporada.
Tampoco es que el fin de semana haya sido especialmente cómodo para Verstappen. De hecho, el viernes ya fue complicado para Red Bull, con el neerlandés firmando un par de salidas de pista que no suelen ser habituales en él.
El propio piloto pidió al equipo en ese momento que hiciesen los cambios pertinentes para no perder la ventaja que ya de por sí tiene el RB20 sobre el resto de la parrilla. Y parece que se cumplió con ciertas modificaciones que se hicieron tras esa primera jornada en Imola.