
Los usuarios del servicio eléctrico en distintas regiones de República Dominicana enfrentan un doble problema: frecuentes apagones y un aumento significativo en las facturas. Las empresas distribuidoras de electricidad (EDE), que incluyen a Edeeste, Edenorte y Edesur, reportaron pérdidas de energía del 37.2% en el primer semestre del año, lo que ha contribuido a un déficit comercial de 141.9 millones de dólares.
Las deficiencias en la red eléctrica se han manifestado en constantes interrupciones del servicio, afectando la vida diaria de los ciudadanos. Usuarios de Edesur y Edeeste han expresado su frustración por la falta de estabilidad en el suministro eléctrico y el aumento de las tarifas, con algunos reportando facturas que han duplicado su costo habitual.
Rosanny Castillo, residente del sector Mejoramiento Social en el Distrito Nacional, indicó que su factura eléctrica pasó de RD$1,500 a RD$4,600 sin explicación aparente. Otros usuarios en Santo Domingo Este y Alma Rosa I reportan interrupciones prolongadas de hasta siete horas durante la madrugada.
Celso Marranzini, presidente del Consejo Unificado de las Empresas Distribuidoras de Electricidad (CUED), reconoció que la red eléctrica no está preparada para la creciente demanda de energía, lo que ha resultado en apagones más frecuentes. Marranzini advirtió que las suspensiones continuarán en los próximos meses, atribuyendo parte del problema a la ineficiencia del sistema y la antigüedad de las subestaciones eléctricas.
A pesar de que el país produce suficiente energía, el problema radica en la distribución. Las pérdidas de energía y la falta de modernización en la infraestructura eléctrica representan un desafío significativo para la estabilidad económica del país, afectando tanto a los ciudadanos como a la visión de crecimiento económico del gobierno.