
El expresidente de EE. UU., Donald Trump, mantiene su interés en la compra de Groenlandia, según declaraciones del senador Marco Rubio, quien aseguró que «esto no es una broma». La afirmación surge en medio de preocupaciones de Dinamarca, país al que pertenece el territorio ártico, y el respaldo de aliados europeos a su soberanía. Rubio minimizó la posibilidad de un conflicto militar con Dinamarca, pero insistió en que la adquisición beneficiaría los intereses de seguridad de EE. UU.
La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, ha intensificado contactos con líderes europeos tras lo que se reporta como una tensa conversación telefónica con Trump. Por su parte, Rubio advirtió sobre la creciente influencia de China en la región, comparando su posible expansión en Groenlandia con sus inversiones estratégicas en el Canal de Panamá. En su opinión, el control estadounidense sobre el territorio garantizaría mayores beneficios en materia de seguridad y defensa.