
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que su administración ha puesto fin a las políticas de diversidad e inclusión, asegurando que el país ya no es «woke». Durante un discurso ante el Congreso, destacó su decisión de excluir a personas transgénero de las competencias deportivas femeninas y de establecer una política gubernamental basada en la existencia de solo dos géneros.
Trump también resaltó medidas como la eliminación de regulaciones gubernamentales y el regreso obligatorio de los empleados federales a sus oficinas bajo amenaza de despido. Asimismo, anunció que el inglés es ahora la lengua oficial del país y defendió su decisión de rebautizar el Golfo de México como «Golfo de América».
El mandatario aseguró que estas acciones han restaurado el «orgullo» y la «confianza» en la nación, proclamando que el «sueño americano es imparable». Además, insistió en que ha acabado con la censura gubernamental, garantizando la libertad de expresión en el país.