El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, expresó su preocupación por la supuesta intención del expresidente estadounidense Donald Trump de anexar su país para beneficiarse de sus recursos naturales. Durante una cumbre económica, Trudeau afirmó que la amenaza es «real» y que la soberanía canadiense es innegociable, llamando a líderes empresariales y sindicales a coordinar una respuesta ante el posible impacto de un arancel del 25% sobre las importaciones canadienses.
Según reportes de medios canadienses, en conversaciones a puerta cerrada, Trudeau señaló que la administración de Trump es plenamente consciente del valor estratégico de los minerales críticos de Canadá, lo que podría explicar el constante discurso sobre la «absorción» del país como el estado número 51 de EE.UU. En respuesta, el ministro de Industria, Francois-Philippe Champagne, aseguró que la soberanía de Canadá no está en duda, mientras que la ministra de Comercio, Anita Anand, reiteró que resistirán cualquier intento expansionista.
