Tras el trágico incendio en la cárcel de La Victoria, la Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales (DGSPC) ha trasladado a 400 presos a los Centros de Corrección y Rehabilitación (CCR) El Pinito, en La Vega, y CCR Vista al Valle, en San Francisco de Macorís, aumentando así la población carcelaria en esas provincias.
La situación ha dejado a los familiares de los reclusos en un estado de angustia, con muchos de ellos congregándose desde tempranas horas frente a las prisiones para llevar comida y ropa a sus seres queridos. La incertidumbre sobre el bienestar de los reclusos ha exacerbado la preocupación de los familiares, quienes buscan desesperadamente noticias sobre el estado de los detenidos.
Mientras tanto, las autoridades penitenciarias han prometido garantizar condiciones dignas y servicios básicos, como comida, agua y atención médica, a los presos trasladados. Sin embargo, algunos familiares han expresado su descontento por las restricciones impuestas por las autoridades para el ingreso de alimentos y ropa a los centros penitenciarios.
La tragedia ha dejado a muchas familias en la incertidumbre, sin saber si sus seres queridos están a salvo, heridos o incluso muertos. A pesar de los esfuerzos de las autoridades y los equipos de rescate, la angustia persiste entre los familiares, quienes claman por información y acceso a sus parientes encarcelados.
En medio de la devastación causada por el incendio, los bomberos continúan trabajando en la remoción de escombros mientras las autoridades aseguran que la seguridad en las prisiones está garantizada. Sin embargo, la preocupación y la incertidumbre persisten entre las familias afectadas por esta tragedia.
