
Una trágica noticia ha conmocionado a Irak, donde al menos un centenar de personas perdieron la vida y cerca de 150 resultaron heridas y quemadas en un devastador incendio que tuvo lugar durante una celebración de bodas en la provincia de Nínive, según reportes del Departamento de Salud local.
El incidente se desencadenó cuando se lanzaron fuegos artificiales durante la festividad en un salón de eventos, donde lamentablemente se encontraban materiales inflamables. Los informes preliminares sugieren que esta situación llevó a la rápida propagación del fuego, causando una tragedia de gran magnitud.
En respuesta a la emergencia, el primer ministro iraquí, Mohamed Shia al Sudani, ha emitido órdenes para que los ministerios del Interior y Salud brinden asistencia inmediata en la localidad de Hamdaniya, ubicada en Nínive. Se ha señalado que el incendio provocó el colapso de partes del techo debido al uso de materiales de construcción altamente inflamables y económicos.
La cadena de noticias Al Jazeera ha informado que tanto las autoridades federales iraquíes como las autoridades de la región semiautónoma kurda de Irak han movilizado ambulancias y equipos médicos hacia el lugar del incidente en un esfuerzo por asistir a las víctimas y tratar de contener la tragedia.
La comunidad internacional se une en solidaridad con las familias afectadas por esta dolorosa pérdida y espera que se esclarezcan las circunstancias del incidente para evitar futuras tragedias similares.