
En el sector Invi de Sabana Perdida, municipio Santo Domingo Norte, los residentes viven en constante zozobra ante el aumento de la delincuencia y el consumo abierto de drogas, incluso frente a centros educativos. Según denuncian los comunitarios, el parque y la cancha ubicados en la calle Manzana I, frente al Colegio San Roque González y al Centro Educativo Angelitos Divinos, han sido tomados como puntos de reunión para consumidores y presuntos delincuentes.
Vecinos, en su mayoría atemorizados y reacios a identificarse por temor a represalias, aseguran que los actos delictivos como atracos, consumo y tráfico de estupefacientes ocurren a plena luz del día, afectando a niños, deportistas y ciudadanos comunes. Relatan que jóvenes de sectores cercanos acuden al lugar a consumir drogas sin ningún tipo de control, mientras las autoridades brillan por su ausencia.
Los residentes claman por un patrullaje constante y mayor vigilancia policial, ya que aseguran sentirse prisioneros en su propio barrio. Muchos se niegan a salir de sus casas cuando notan la presencia de extraños o simplemente prefieren no hablar. La sensación de abandono estatal se ha vuelto una carga diaria para estas familias, que solo piden recuperar la tranquilidad perdida.