En el sector Cuchuplum, Manoguayabo, la familia de Andreina de León y Fabio García vivió una Nochebuena llena de bendiciones y solidaridad, gracias a la generosidad de decenas de personas que se unieron para ofrecerles apoyo tras las devastadoras inundaciones de noviembre.
La historia de Andreina y su familia, compartida por reporteros locales, conmovió a la comunidad, que decidió brindarles una cena navideña especial. En una amplia carpa frente a su casa afectada por las depresiones tropicales, la familia recibió alimentos variados, incluyendo cerdo asado, pollo, moro de guandules y ensalada rusa.
Vecinos se unieron a este gesto solidario, compartiendo el espíritu navideño y las «gracias ramificadas por Dios» con la familia. La humildad y agradecimiento de Andreina y Fabio se reflejaron al servir alimentos a quienes los necesitaban, destacando la unión de la comunidad.
A pesar de la paz momentánea que brindó este gesto, Andreina aún enfrenta preocupaciones, especialmente por la cardiopatía congénita de uno de sus hijos, que requiere atención especializada. Agradecieron al Ministerio de la Presidencia por su pronta ayuda, pero señalaron la necesidad de soluciones continuas.
El ministro de la Presidencia, Joel Santos, lideró y organizó este banquete, ofreciendo un respiro a la familia. Sin embargo, persisten inquietudes, como la enfermedad del hijo de Andreina y la problemática de la cañada Arroyo Bonito, que afecta a otros residentes del sector y aún no ha sido controlada.
Jesús Ramírez, residente cercano, instó a las autoridades a buscar una «solución definitiva» para el problema de la cañada, que ha afectado a varias viviendas en la zona. A pesar de los 30 días transcurridos desde las inundaciones, las marcas en las paredes de las casas son recordatorios persistentes de la tragedia que vivieron.
