
La Sociedad Dominicana de Patología ha enfatizado la importancia de una mayor supervisión en los centros de salud, tanto públicos como privados, al momento de entregar cadáveres a las funerarias y al personal encargado de su sepultura.
La organización señaló que las pautas para la disposición final están establecidas en la Ley 87-01, específicamente en su artículo 135, así como en el decreto 126-09, que regula el manejo de desechos y residuos generados por los centros de salud y afines.
El Dr. José Miguel Cruz Arias, presidente de la sociedad, destacó la necesidad de seguir un protocolo riguroso para asegurar que los cuerpos sean sepultados con la dignidad que merecen, especialmente en respuesta al reciente hallazgo de seis cadáveres de recién nacidos en las cercanías del cementerio Cristo Salvador.
Cruz Arias subrayó que en el proceso de disposición de cadáveres, órganos y tejidos, es esencial involucrar a profesionales calificados y garantizar que los establecimientos que manejan estos elementos cumplan con las regulaciones.
El presidente de la sociedad afirmó: «Las regulaciones son claras en cuanto a la forma y el proceso para gestionar los materiales biológicos que provienen de la práctica médica diaria en los centros de salud».
Además, señaló que eventos bochornosos relacionados con la gestión de cadáveres de neonatos y tejidos amputados no son un incidente aislado y deben abordarse de manera más efectiva.
En relación con el hallazgo, la directora del Hospital Juan Bosch, Mariela Reyes, informó que los cadáveres fueron entregados a la Funeraria Popular para su adecuada sepultura. Además, aclaró que el hospital tiene un acuerdo de pago de servicios con la funeraria.