Shohei Ohtani culminó su primera temporada con los Dodgers de Los Ángeles logrando el campeonato de la Serie Mundial, en un triunfo sobre los Yankees de Nueva York por 4-1. Ohtani, quien firmó el contrato más grande en la historia del deporte por 700 millones de dólares, brilló en una temporada marcada por desafíos, incluyendo una dislocación parcial en el hombro izquierdo durante el segundo partido de la Serie Mundial. A pesar de no poder lanzar debido a una lesión de codo, Ohtani fue clave con su ofensiva, logrando un histórico récord de 50 jonrones y 50 bases robadas, contribuyendo de manera decisiva a la octava corona de los Dodgers.
A lo largo de la temporada, el jugador japonés enfrentó pruebas personales, incluida la ruptura profesional con su intérprete Ippei Mizuhara, quien fue acusado de estafarlo para apostar ilegalmente. Sin embargo, Ohtani superó las dificultades y siguió adelante, consolidando su estatus como un fenómeno en las Grandes Ligas y comparado con figuras legendarias como Babe Ruth. Teoscar Hernández, uno de sus compañeros de equipo, destacó la gran influencia de Ohtani en el equipo angelino, cuya determinación resultó crucial en los momentos finales del campeonato.
Esta hazaña corona un año de logros para Ohtani, quien, a sus 30 años, ha impactado no solo como bateador, sino también como un atleta versátil y comprometido. En su primera Serie Mundial, su contribución y perseverancia hicieron la diferencia, asegurando su lugar en la historia del béisbol.
