
En una sesión que rebasó la medianoche del viernes, el Senado de Estados Unidos alcanzó un acuerdo crucial para evitar un cierre parcial del gobierno. Tras intensas negociaciones entre demócratas y republicanos, se aprobó un presupuesto de 1.2 billones de dólares, respaldado previamente por la Cámara de Representantes.
El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, destacó la importancia del acuerdo bipartidista, asegurando que beneficiará al pueblo estadounidense. Horas después, el presidente Joe Biden firmó la ley, calificándola como una inversión en el país y fortaleciendo su economía y seguridad nacional.
Esta aprobación llega después de una serie de desafíos y enfrentamientos en el Congreso a lo largo del año, incluyendo la destitución de un líder de las cámaras y la falta de acuerdo sobre ayuda militar para Ucrania frente a la invasión rusa.
El presupuesto fue objeto de debate acalorado entre demócratas y republicanos, especialmente en un año electoral. La legislación también incluye disposiciones relacionadas con la ayuda extranjera, como la prohibición de financiar directamente a la agencia de refugiados palestinos de la ONU y medidas de seguridad fronteriza.
La aprobación del presupuesto evita consecuencias graves, como la falta de pago para militares y la paralización de servicios esenciales del gobierno. Sin embargo, las tensiones políticas en Washington siguen siendo altas en medio de la incertidumbre económica y los desafíos internacionales.