
Un grupo de 100 migrantes haitianos, entre ellos 17 mujeres y una menor de edad, fue rescatado por las autoridades marítimas de las Islas Caimán cuando la embarcación en la que viajaban comenzó a hundirse. El rescate ocurrió al sureste de la costa de Providenciales, con la participación de la Unidad Marina del archipiélago y apoyo aéreo de la Guardia Costera de Estados Unidos.
Las autoridades informaron que, tras localizar el bote en aguas abiertas, este empezó a hacer agua, generando una situación de emergencia. Se desplegaron refuerzos de otras agencias como la Fuerza Fronteriza y el Regimiento de las Islas Turcas y Caicos para garantizar el rescate seguro de todos los ocupantes.
Una vez puestos a salvo, los migrantes fueron llevados a un centro de detención en el archipiélago, zona frecuentemente utilizada como ruta de paso por ciudadanos haitianos y cubanos en su intento por llegar a territorio norteamericano. Las autoridades locales destacaron la rápida coordinación que evitó una tragedia mayor.