
En una declaración conjunta, once países, incluyendo República Dominicana, han expresado su rechazo a la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela de certificar el triunfo de Nicolás Maduro en las elecciones del 28 de julio. Los gobiernos de estos países cuestionaron la «supuesta verificación» de los resultados emitidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE), señalando la falta de transparencia y la exclusión de la oposición en el conteo oficial. Asimismo, reiteraron la necesidad de una auditoría imparcial para garantizar la democracia en Venezuela y manifestaron su preocupación por las violaciones a los derechos humanos en el país.