
El Servicio Nacional de Salud (SNS) reforzó la seguridad en hospitales del país tras recientes agresiones al personal médico. El hospital Darío Contreras, en Santo Domingo, cuenta ahora con 15 militares adicionales en áreas de emergencia, mientras el Arístides Fiallo, en La Romana, recibió cinco refuerzos y un nuevo jefe de seguridad. Estas medidas buscan garantizar la protección de médicos y pacientes en un entorno hospitalario que, según la institución, enfrenta complejidades que incrementan los riesgos de violencia.
El SNS condenó los actos de violencia contra su personal y recordó que los casos recientes incluyen agresiones físicas y amenazas con armas blancas. Además, enfatizó la necesidad de endurecer las leyes para que estas acciones tengan consecuencias legales más severas. En paralelo, el Colegio Médico Dominicano instó al Gobierno a implementar soluciones definitivas para proteger al personal de salud y responsabilizó a las autoridades por cualquier daño que pueda ocurrirles en el ejercicio de sus funciones.
Estas medidas de seguridad se acompañan de capacitaciones al personal y acciones judiciales contra los agresores, buscando disuadir nuevos incidentes y fomentar una cultura de respeto en los hospitales públicos del país.