
La implementación de una reforma fiscal integral podría ser crucial para que la República Dominicana atraiga más inversiones y continúe su rápido crecimiento económico. Según expertos, estos cambios en la tributación y otras políticas fiscales ayudarían al país a alcanzar su pleno potencial económico, especialmente si se logra mejorar la calificación de los bonos soberanos.
Con un crecimiento del PIB promedio del 5% anual desde la década de los setenta, la República Dominicana ha avanzado significativamente en la reducción de la pobreza y la mejora de los niveles de vida. Alcanzar el grado de inversión en bonos soberanos podría acelerar este progreso, disminuyendo las tasas de interés y aumentando los flujos de capital, lo que impulsaría aún más la economía.
Las altas tasas de interés sobre la deuda pública, en comparación con países con grado de inversión, limitan los recursos disponibles para infraestructura, servicios sociales y resiliencia ante el cambio climático. La asequibilidad de la deuda es un desafío clave que afecta la calificación crediticia del país. Por ello, una reforma fiscal que aumente los ingresos tributarios es esencial.
El alto nivel de exenciones fiscales y un elevado umbral del impuesto sobre la renta limitan los ingresos tributarios. Racionalizar estos incentivos podría aumentar los ingresos en al menos un 2% del PIB, permitiendo un gasto público más productivo y reduciendo la desigualdad y la pobreza. Una reforma tributaria integral podría aumentar el PIB en aproximadamente un 1% en 10 años y un 2% en 30 años.
Los recursos adicionales obtenidos por la reforma fiscal también permitirían una mayor inversión en infraestructura resiliente, crucial para mitigar los efectos del cambio climático. Las pérdidas anuales por fenómenos climáticos ya representan aproximadamente el 0.5% del PIB. Mejorar la resiliencia podría aumentar el PIB en un 0.5% en 10 años y en un 1.75% en 30 años.
Además del aumento de los ingresos, una regla fiscal que limite la deuda pública a largo plazo es necesaria para asegurar la sostenibilidad fiscal. La recapitalización del banco central también es fundamental. Otra área crítica es la reforma del sector eléctrico, que ha sufrido pérdidas significativas. Reducir estas pérdidas podría incrementar el PIB en un 0.3% en 10 años.
Retrasar una reforma fiscal integral resultaría costoso y una oportunidad perdida para alcanzar el grado de inversión. La implementación de estas reformas clave podría aumentar el PIB en alrededor del 2% en 10 años y hasta un 5% en 30 años.