
La reactivación del comercio entre Pedernales y Haití ha generado un dinamismo notable en la economía local en tan solo dos días, a pesar de algunos desafíos en el mercado binacional de Juana Méndez en Dajabón.
Este viernes, se observó un flujo considerable de vendedores y compradores haitianos en Pedernales, especialmente en productos agrícolas. A pesar de algunos vacíos en la estructura del mercado y la ausencia de ciertos productos haitianos, el intercambio comercial incluyó también camiones de ropa usada desde la zona franca, trasladando mercancía en motocicletas de tres ruedas.
Además del comercio de productos, se destaca el retorno de haitianos desde el interior de la República Dominicana, implicando la adquisición de productos manufacturados por comerciantes dominicanos establecidos en la ruta hacia la comunidad haitiana de Anse-à-Pitre.
Aunque el flujo comercial ha reactivado la economía y dinamizado la región, las autoridades, incluyendo migración y militares, han advertido a los comerciantes sobre la contratación de haitianos indocumentados. Insisten en la necesidad de un estatus legal para trabajar en la zona.
A partir del pasado lunes, los militares del Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront) han implementado controles más estrictos en el acceso a Pedernales, limitando el libre paso hacia la comunidad. A pesar de los controles, algunos haitianos esperan en la puerta de acceso para realizar compras, enfrentándose a desafíos en el acceso a productos alimenticios.
Profesionales de la medicina y enfermería de un orfanato en Anse-à-Pitre han expresado dificultades para el paso debido a restricciones por parte de las autoridades de migración, resaltando la necesidad de flexibilizar el acceso para situaciones humanitarias.