
En la comunidad de Bayacanes, La Vega, residentes han vuelto a construir un precario puente de tablitas para cruzar el río Camú, ante la inacción de las autoridades y el retraso en la construcción oficial del puente prometido. A pesar de la existencia de letreros que anuncian una obra en proceso, no hay señales de maquinaria ni personal trabajando en el lugar, lo que mantiene en incertidumbre a las comunidades que dependen de este paso.
Los comunitarios, cansados de esperar, han improvisado una vez más una frágil pasarela de madera que es arrastrada por el río cada vez que llueve con intensidad. En el área, un grupo de hombres permanece atento para asistir a quienes cruzan a pie o en motocicleta, recibiendo a veces una colaboración voluntaria como forma de agradecimiento. Estos mismos han instalado una lona para resguardarse del sol, mientras continúan ayudando en condiciones precarias.
El puente de Bayacanes, también conocido como “El Badén”, ha sido licitado y cuenta con los permisos de Planeamiento Urbano desde mayo del año pasado, pero la construcción aún no inicia. Esta vía es crucial, ya que conecta a La Vega con Jarabacoa y mantiene comunicadas a comunidades como Monte Grande, El Hatico, La Primavera y el centro de la ciudad. Sin el puente, los comunitarios deben hacer largos rodeos para movilizarse, afectando su vida diaria y su seguridad.