
A medida que se acerca el nuevo período legislativo, se vislumbra una situación tensa en el Congreso Nacional dominicano, donde 142 proyectos de ley están en la cuerda floja, enfrentando el riesgo de expirar si no se aprueban durante el próximo período que inicia el 27 de febrero y culmina el 26 de julio. Este último tramo del mandato congresual que comenzó en 2020 estará marcado tanto por el tiempo limitado como por la creciente campaña política en la que están inmersos los legisladores que buscan cargos electivos.
Entre los proyectos en riesgo se encuentran propuestas significativas como la Ley para Regular los Alquileres y Desahucios, el Referendo Consultivo, la creación de la Dirección de Crédito Educativo, y la prohibición de la comercialización de cigarrillos electrónicos. La presión del tiempo y la inevitable distracción causada por la campaña política podrían poner en peligro la aprobación de estos proyectos.
La legislatura de 150 días, en la que se espera que se aprueben o rechacen estos proyectos, se ve amenazada por la atención dividida de los congresistas que, en su mayoría, están concentrados en la campaña para las elecciones municipales del 18 de febrero y las elecciones presidenciales y congresuales del 19 de mayo.
Desde septiembre de 2023, la Cámara de Diputados redujo su producción en aprobación de proyectos, disminuyendo la cantidad de sesiones por semana debido a la precampaña. Con la actual campaña política, se espera una mayor reducción en las labores legislativas, lo que podría afectar la evolución y aprobación de los proyectos de ley.
El escenario político y el tiempo limitado colocan a este grupo de proyectos «en la cuerda floja», con la incertidumbre de su aprobación en un año legislativo marcado por la intensidad de las campañas políticas.