
Desde el anuncio de la propuesta de reforma fiscal la semana pasada, el Poder Ejecutivo ha buscado recaudar RD$ 122,486.6 millones anuales, destinados a áreas como la seguridad ciudadana y el transporte terrestre. Sin embargo, varios sectores han mostrado su rechazo a las nuevas cargas impositivas. La reforma, que está en discusión en la Cámara de Diputados, incluye la eliminación de exenciones para sectores como el cine y el turismo, además de nuevos impuestos sobre las bebidas alcohólicas, azucaradas y los servicios digitales.
El presidente Luis Abinader ha indicado que el Gobierno está dispuesto a ceder en ciertos aspectos de la propuesta. Durante su intervención en el programa «La Semanal», Abinader afirmó que las discusiones en el Congreso Nacional podrían llevar a una reunión tripartita entre el Gobierno, los sectores implicados y el Congreso para determinar qué puntos se pueden ajustar.
Una de las medidas más polémicas es la aplicación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a los servicios de plataformas digitales, mientras que se mantendrán exentos los productos básicos de la canasta familiar. Las protestas no se han hecho esperar, con ciudadanos del Distrito Nacional participando en cacerolazos en señal de rechazo.
El ministro de Hacienda, Jochy Vicente, también ha expresado la disposición del Ejecutivo para corregir cualquier error en la propuesta si es necesario, mientras que la Cámara de Diputados ha invitado a la ciudadanía a participar en una vista pública el próximo 17 de octubre para discutir el proyecto.