
Productores porcinos del Cibao han expresado su inconformidad con la gestión gubernamental para controlar la fiebre porcina africana, denunciando que las compensaciones ofrecidas por el sacrificio de sus animales no cubren las pérdidas reales. Ambiorix Cabrera, presidente de la Asociación de Pequeños Productores Avícola Moca-Licey (Approamoli), atribuyó la propagación de la enfermedad a un “mal manejo” de las autoridades, mientras que Tony Inoa, productor de Moca, aseguró que muchos criadores han perdido cientos de cerdos sin recibir una retribución justa.
El expresidente Hipólito Mejía, durante su visita a la Feria Agropecuaria Nacional, responsabilizó a los productores por la propagación de la enfermedad, tildándolos de irresponsables por no sacrificar los cerdos infectados a tiempo. Sin embargo, Inoa rechazó estas acusaciones y señaló que la fiebre porcina es un problema recurrente en el país que nunca ha sido erradicado por completo. Hasta el momento, se han identificado brotes en Guanábano, Cayetano Germosén y Barranca, La Vega.
A pesar de la alarma sanitaria, la venta de carne de cerdo en los mercados del Gran Santo Domingo no ha registrado disminución en la demanda ni en los precios. Vendedores en mercados como La Duarte y Villa Consuelo afirmaron que los consumidores siguen comprando con normalidad. Por su parte, criadores como Franklin Vélez aseguran que mantienen estrictas medidas de saneamiento en sus granjas para evitar contagios y garantizar la calidad del producto.