
El Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor) anunció hoy que intensificará la vigilancia y regulación de la comercialización al detalle de productos de «alta peligrosidad», en particular el fosfuro de aluminio, utilizado masivamente como plaguicida. La medida se toma después de la tragedia ocurrida el pasado domingo en el sector Piantini, Distrito Nacional, donde una mujer y su bebé fallecieron tras la fumigación de su apartamento.
El director ejecutivo de Pro Consumidor, Eddy Alcántara, informó que la entidad realizará una supervisión más estricta en los establecimientos que comercializan estos productos, para garantizar que se realice con la responsabilidad debida. Además, se crearán mecanismos restrictivos condicionados para la comercialización y manejo del fosfuro de aluminio, asegurando que solo expertos apliquen el producto.
Alcántara subrayó que Pro Consumidor velará por el cumplimiento de las medidas que tome el Ministerio de Agricultura, entidad encargada de autorizar la importación y comercialización de estos plaguicidas. También mencionó la identificación de comercios de mayor comercialización de dichos productos, los cuales serán sometidos a una vigilancia estricta para garantizar el cumplimiento de las regulaciones.
El funcionario recalcó que la vigilancia será permanente y sin intermitencia, con el objetivo de prevenir tragedias similares en el futuro. Pro Consumidor actuará en concordancia con las decisiones y medidas tomadas por el Ministerio de Agricultura respecto a la trazabilidad y utilización de plaguicidas como el fosfuro de aluminio.