En Estados Unidos se ha registrado el primer caso de gripe aviar transmitido a un humano por contacto con una vaca lechera, según informaron las autoridades de Texas. El paciente, que experimentó conjuntivitis como único síntoma, se encuentra en proceso de recuperación tras recibir tratamiento antiviral.
El contagio se asoció a la exposición directa a ganado lechero presuntamente infectado con influenza aviar, la cual se cree que se propagó a través de aves silvestres. Este caso es el segundo de gripe aviar (H5N1) en Estados Unidos y el primero relacionado con la exposición al ganado, marcando un hito preocupante en la evolución de la enfermedad.
A pesar del incidente, las autoridades de salud enfatizan que el riesgo de transmisión a la población en general sigue siendo bajo y que las pruebas iniciales no muestran cambios en el virus que lo hagan más propenso a propagarse entre humanos. Además, se destaca que la pasteurización de la leche desactiva el virus, por lo que no representa un riesgo para la industria láctea.
Este descubrimiento resalta la importancia de mantener medidas estrictas de bioseguridad y de estar alerta ante cualquier signo de enfermedad en los animales. La Asociación Estadounidense de Medicina Veterinaria advierte sobre la necesidad de vigilancia y participación activa de los veterinarios para detectar y prevenir la propagación de la gripe aviar en animales de producción.
Mientras tanto, la enfermedad continúa causando estragos en diversas partes del mundo, con casos que van desde la muerte de un niño en Camboya hasta brotes en granjas europeas. Este nuevo incidente en Estados Unidos subraya la necesidad de una vigilancia continua y de acciones preventivas para contener la propagación de la gripe aviar tanto en humanos como en animales.
