El Papa Francisco volvió a evidenciar dificultades para su movilidad durante una audiencia en la Plaza de San Pedro, donde nuevamente un asistente tuvo que leer su discurso debido a sus problemas de salud.
A sus 87 años, el pontífice ha enfrentado problemas respiratorios y de movilidad que han afectado su participación en eventos públicos. Recientemente, el miércoles pasado, se sometió a pruebas diagnósticas en el hospital cuyos resultados aún no han sido divulgados.
En los últimos meses, el Papa ha enfrentado episodios de gripe y bronquitis, además de una fractura en la rodilla y una inflamación en los ligamentos que lo han llevado a usar una silla de ruedas desde el año 2022.
Durante la audiencia del miércoles, Francisco tuvo dificultades para subirse al papamóvil al final del evento, incluso con ayuda. Sus asistentes tuvieron que acercarle una silla de ruedas para que pudiera retirarse de la plaza.
Estas preocupaciones se suman a anteriores problemas de salud, como la extirpación de parte de un pulmón en su juventud debido a una infección respiratoria, una cirugía de colon en 2021 y una operación el año pasado para reparar una hernia abdominal y eliminar tejido cicatrizado intestinal.
