Con estrictas medidas de seguridad, los hermanos Maribel y Antonio Espaillat fueron conducidos este martes a la sala de audiencias del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, donde se les conocerán medidas de coerción por su presunta responsabilidad en la tragedia ocurrida en la discoteca Jet Set el pasado 8 de abril. El Ministerio Público ha solicitado arresto domiciliario para Maribel y 18 meses de prisión preventiva para Antonio.
La audiencia se lleva a cabo en el primer tribunal colegiado, y contó con la presencia de algunos sobrevivientes del trágico evento, que dejó un saldo devastador de 236 personas muertas y más de 180 heridas. La fiscalía acusa a los hermanos de violaciones graves a normativas de seguridad y manejo de espacios públicos, lo que habría contribuido al desenlace fatal.
Los imputados fueron arrestados el pasado jueves 12 de junio por órdenes del titular de la Dirección General de Persecución del Ministerio Público, Wilson Camacho, como parte del proceso judicial que busca establecer responsabilidades sobre el siniestro. La sociedad permanece atenta al desarrollo del caso, que ha generado una profunda consternación en el país.
