
El precio del barril de petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió hoy con un descenso del 1,44 %, y se situó en los 73,27 dólares por barril, después de que Rusia descartara recortes de los países petroleros en la próxima reunión de la OPEP+ como había sugerido Arabia Saudí.
A las 09.00 hora local (13.00 GMT), los contratos de futuros del WTI para entrega en julio perdían 1,07 dólares con respecto al cierre de la jornada previa.
El viceprimer ministro de Rusia Alexandr Novak, encargado de las negociaciones de su país en la alianza OPEP+, no espera nuevas decisiones en la próxima reunión ministerial de los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus socios el próximo 4 de junio.
En la anterior reunión el cartel petrolero anunció una reducción de 1,6 millones de barriles diarios que comenzó en mayo y que provocó que el precio del crudo se disparara.
El crudo lleva dos jornadas encareciéndose después de que el ministro de Energía de Arabia Saudí, Abdelaziz bin Salmán, advirtiera a los especuladores del mercado energético de que «tengan cuidado» o se harán «daño».
El ministro les remitió a la próxima reunión de la OPEP+, el 4 de junio, lo que algunos analistas han interpretado como una sugerencia de que el cartel podría anunciar nuevos recortes de producción.
Asimismo, ayer también contribuyó a su subida el anuncio de la Administración de Información de Energía de EE. UU. que reportó una caída semanal de 12,5 millones de barriles en los inventarios de crudo, la mayor cifra desde que comenzó el año, y descensos en otros productos como la gasolina.
El descenso en las reservas, que están en un nivel históricamente bajo, se conoce unos días antes de que empiece la temporada veraniega de viajes por carretera en EE. UU., en la que aumenta la demanda de combustible. EFE