Jennifer y James Crumbley, los padres del adolescente responsable de un tiroteo en una escuela de Michigan en 2021, fueron condenados el martes a al menos 10 años de prisión cada uno por homicidio involuntario. Este caso marca la primera vez que los padres son condenados por un tiroteo masivo en una escuela en Estados Unidos.
El tribunal determinó que los Crumbley no tomaron las medidas necesarias para evitar la tragedia, evidenciadas por la presencia de un arma no asegurada en su hogar y su falta de atención hacia la salud mental de su hijo adolescente, Ethan Crumbley.
Ethan, quien tenía 15 años en el momento del tiroteo y ahora tiene 17, sacó un arma de su mochila dentro de la escuela Oxford High School y abrió fuego, resultando en la muerte de cuatro alumnos.
Los familiares de las víctimas instaron al juez a sentenciar a los padres a 10 años de prisión, calificándolos de padres negligentes cuya falta de responsabilidad condujo a la tragedia.
Los fiscales argumentaron que medidas simples por parte de los padres podrían haber evitado la catástrofe. Durante el juicio, se revelaron detalles sobre los dibujos preocupantes realizados por Ethan, que incluían imágenes de armas y mensajes desconsolados, indicativos de su estado mental.
La jueza Cheryl Matthews enfatizó que estas condenas no se limitaban a una mala crianza de los hijos, sino que reflejaban la falta de acción que podría haber detenido la tragedia.
Los Crumbley fueron enjuiciados por separado en los tribunales del condado Oakland, donde se presentaron pruebas contundentes sobre la conducta preocupante de su hijo antes del tiroteo.
La comunidad afectada por este trágico evento espera que esta sentencia sirva como un llamado de atención sobre la importancia de la responsabilidad parental y la atención a la salud mental de los jóvenes.
