El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmó este viernes que el brote actual de mpox, anteriormente conocido como viruela del mono, «puede controlarse y detenerse». Para lograrlo, la OMS ha diseñado un plan que requiere una inversión inicial de 120 millones de euros en los próximos seis meses.
Ghebreyesus subrayó la necesidad de una respuesta internacional coordinada, invitando a los Estados miembros a colaborar estrechamente con organismos internacionales, la sociedad civil, investigadores y fabricantes. La OMS estima que se necesitan 135 millones de dólares para enfrentar la fase aguda del brote, cifra que podría incrementarse ante las crecientes demandas.
El plan global de respuesta al mpox se basa en los principios de equidad, solidaridad mundial, capacitación comunitaria, derechos humanos y una coordinación multisectorial. La OMS declaró una emergencia de salud pública de preocupación internacional a mediados de agosto debido al brote, surgido en la República Democrática del Congo y vinculado a una cepa más grave y letal del virus.
La organización ya ha destinado 1,45 millones de dólares del Fondo de Contingencia para Emergencias de la OMS para apoyar las actividades de vigilancia, preparación y respuesta en África, y estima que se necesitarán 15 millones de dólares adicionales para fortalecer estos esfuerzos en el continente.
